Hace cierto tiempo le abrí las puertas a otras dinámicas que podían catapultar algunas organizaciones, esto con el fin de vincular y generar procesos desde la articulación. De acuerdo a ello se fueron inyectando lógicas organizativas desde lo que se denomina un proceso social, aquí se fue fortaleciendo la consciencia de clase con base en lo organizativo, lo político y lo cultural. A partir de esto se fue recreando espacios de participación a nivel amplio, sin embargo en estos puntos se comenzaba a vislumbrar algunos aspectos negativos. Muchas veces de manera despectiva trataban a los Hiphoppas como simple adorno de eventos políticos, otros nos trataban como el típico lumpen que no puede hacer consciencia desde el arte y la cultura porque ellxs creían que éramos los únicos en fumarnos un porro o tomarnos un vino, cuando apra nadie es un secreto que significa la vida universitaria y sus extremos de sexo y droga libre…y así, se fueron desarrollando aspectos y discursos peyorativos contra el movimiento Hip Hop.
Siendo soñador y creyendo que desde el movimiento social se podía fortalecer espacios de debate y cultura seguimos caminando y creando, recreándonos en otros ámbitos como el educativo, el estético, el literario entre muchos más, esto fortaleció las bases de algunos procesos y le dio un aire a las dinámicas que con urgencia se necesitaban despertar.Luego de vario tiempo me di cuenta que todo este absurdo utópico no fue más que una simple presunción de otros sujetos que se masturban con su ego, con una bandera y con un nombre, todo con el fin de aglomerar masa para recaudar fuerzas amorfas.
Hoy, esas presunciones pérfidas se convierten en oportunismos con nombre propio, y es el buscar beneficios para ensanchar el pecho político de unas cuantas organizaciones.Estos oportunismos se construyen con base en el trabajo de otros y cuando esos otros ósea algunos de nosotros elaboran proceso y trabajo llegan con su peso discursivo y arrasan con lo poco o mucho que algunos otros hemos hecho. ¿Dónde queda la consciencia de clase? Ese humanismo revolucionario, esa coherencia de praxis y discurso? Quizá el poder y el afán por figurar o amancebarse con un extranjero los y las hace vulnerables de la incipiente potestad de su recurso político?
Quizá para muchos defender mi convicción por encima de cualquier instrumentalización es ser “radical”, radical en el sentido de que somos autoritarios, sin embargo pienso que nuestro radicalismo va más allá de ese sentido de autoridad y pasa es por la consciencia que el Hiphop nos ha dado para defender hasta la muerte una idea, una vida, un Kultura. ESTE RADICALISMO se llama convicción y defensa de nuestra consciencia colectiva por encima de cualquier categórico estamento que los otros hagan. Pero claro!!! Como pasa en este país, cualquiera que defiende su postura es enemigo de la diferencia y por ello es necesario callarlo. Sin embargo, hemos algunos a los cuales nos han catalogado como ególatras porque escudamos nuestra postura con convencimiento y arraigo, nos han llamado de miles formas y entre más despreciativas y ofensivas ellos cogen fuerza y a nosotros nos dejan en la inmundicia frente a la otra gente. Esos que aprovechan sus relaciones sociales para intimar y denigrar al otro, esas que usan su “ideal” para capturar enaltecimientos inconsecuentes, esos que usan las plataformas sociales para invisibilizar el trabajo de otros, esos que usan cúspides para ser oportunistas con el trabajo de otros, esos los que se hacen llamar, consecuentes.
Sin embargo, creo que hablar mucho en estos espacios es hablar de más para que nos callen con cualquier invención que usen para defenderse, por mi parte, mi consciencia está tranquila por el trabajo que se ha logrado y porque se puso el ser por encima de la bandera. Espero que para esas y esos traidores, la política y la organización social no se les siga convirtiendo en la excusa para saciar sus egos y sus urgencias promiscúales.
“Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma”. Ernesto 'Che' Guevara
Así, sigilosamente recopilan, se deslizan entre la masa con enormes sonrisas de doble moral, moderados en la palabra y el accionar pero cuando se ven vulnerados sus intereses la traición es la primera fuente recursiva. También, hay otrxs que venden su convicción por intereses personales, se dejan enamorar de lo momentáneo y su única solución es poner palabras en la boca del otro para rescatar el balbuceo del que de ellas proviene.En fin, es un complejo contexto, pero me atrevería a decir que más que complejo es anegado y malagradecido, porque “Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos” Zapata.
“Defender convicciones no es un delito, es el estado más puro de saber que estas vivo para morir por lo que eres”.
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